miércoles, 30 de noviembre de 2016

La voz del amor

Desde el fondo de un sueño escuché un “te amo”.
Era el eco invisible de una voz profunda.
Declaración fantasmal de aquel laberinto,
desconocido, franco y misterioso.

Tan rotundo taladró en el esqueleto de mi ser
Tan lúcido se fundió en mi carne
Que pude experimentarme viva y sintiendo,
Toda la emoción de aquel soplo extravagante, mágico, sigiloso.

 Encuentros fortuitos en viajes astrales,
Cuando el cuerpo se entrega 
Y el alma se escapa a bailar con los astros
Navegantes del firmamento.

Gracias, a quién me haya amado en ese astral momento.