Una vez cuando era niña quise morir
Tanta era mi desolación que no me cabía en el alma
Pero en vez de eso viví
Y transité por barrancos vacíos, calles nubladas
Ahí encontré semillas de luz y seguí.
Sin embargo he muerto varias veces
En un mismo día, cien veces en un segundo
Pero vuelvo a vivir cada vez
Y Escarbo por los adoquines, busco lo sensible, lo hermoso…
semillas de luz
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