Si yo no fuera
berrinchuda
Sería la quieta foto
muerta de la pared desahuciada
Sería tal vez la
mujercita extraviada entre artículos de limpieza y aretes de fantasía
Sería ave enjaulada sin
migas de pan ni gotas de aguas
Si yo no fuera atrevida
Dejaría enterradas mis aficiones para que mueran
junto con mis sueños
Vería pasar la caravana de mañanas muertas por el
cristal de mis pestañas
No tendría sol ni guitarra que me arrullara
Si yo no estuviera loca
Dejaría de importarme la miseria del niño pobre que ofrece paletas
Estaría sumergida en el rancio mar de corcholatas y
botellas quebradas
Moriría por inanición emocional y crónica ausencia
¿Qué hago aquí acumulando sueños precarios en la
caja negra de mi alma?
No soy poeta, ni cantante
Ni estudiante, ni mujer, ni cometa
No soy misionera, no creo en el dios de templos fascistas
Soy un pedazo de tiniebla que transita por un atajo
de la existencia
Y es mi pecho almidonado de congoja el que me arrastra
Y es mi boca llena de cantos de justicia la quiere rodar
Y son mis manos las que dibujan pájaros mágicos con
alas abiertas
Y es mi silencio el que quiere curar un mundo sangrando
egoísmo
Si no fuera berrinchuda, atrevida y loca
No sería más que un pedazo de carne exhalando sentencias
No podría alcanzarme de ninguna manera en mi propia fuga
No sería ni esto, ni aquello, ni menos, eso.