Latinoamérica representa para los demás continentes una fuente de recursos naturales que no parecen agotarse.
Alimentos, semillas, petróleo, agua, bosques, etc., etc.
Sin embargo, el robo de siglos y siglos, que comienza con conquistadores malolientes, ladrones, violadores y asesinos, y que llega a su extremo por estos días, en que la codicia parece dejar sin aire, ni alimentos limpios y dignos para nuestros cuerpos, es claro signo de que poco nos queda.
Pero creo que uno de los recursos mundiales claves para el neoliberalismo, más allá de las fuentes naturales, es sin lugar a dudas el ser humano, el que es automatizado desde sus tempranos años para la producción, el consumo y la muerte. La cadena de producción y explotación pasa necesariamente por la mano de obra de millones de personas a quienes le han hecho creer que la dignidad está en el trabajo y en el dinero...Freud es uno de los grandes culpables de esta creencia.
Es verdaderamente triste ver como a millones de seres humanos en el mundo se les va la vida en ser parte de este engranaje productivo que les da para lo básico, lo tristemente básico. En donde sueños, alegrías y sentido de vida no están en las opciones de existir.
El despertar de la conciencia como camino a la resistencia, al cambio y a la transformación es urgente.
¡Lationamerica palpita con el latido de la tierra!